
La combinación de biomasa y energía solar térmica no solamente es posible, sino que además es una excelente alternativa para tu hogar. Con un sistema de estas características las emisiones contaminantes son mínimas, y la eficiencia es muy alta, lo que te permite ahorrar mucho dinero en la calefacción y en la producción de agua caliente sanitaria para tu hogar.
Debes de tener en cuenta que, en un sistema combinado de estas características, el consumo prioritario debe siempre ser aquel de la energía solar. La biomasa debe ser usada como energía auxiliar.
Si se configura el sistema así, el ahorro energético puede ser máximo:
- Durante los meses de verano, el 100% de la demanda energética se cubre con energía solar, sin apenas aporte de biomasa.
- En los meses de invierno, es el sistema de biomasa el que te permite cubrir la demanda de energía, pues el sol en estos meses de frío es incapaz de aportar la energía suficiente a tu hogar.
A la hora de realizar la conexión de la instalación de biomasa a la instalación solar, es fundamental estudiar bien la disposición de la vivienda y sus necesidades energéticas. Antes de optar por este sistema, debemos preguntarnos lo siguiente:
- ¿Queremos un sistema de sólo calefacción, sin producción de agua caliente sanitaria?
- ¿Queremos dos sistemas independientes, uno de calefacción y otro de producción de agua caliente?
- ¿Queremos un sistema combinado y centralizado de calefacción y agua caliente sanitaria?
Si realmente optamos por combinar ambos sistemas, biomasa y solar, para cubrir los servicios de calefacción y producción de agua caliente sanitaria de nuestra vivienda unifamiliar, necesitaremos una serie de elementos:
- Placas o captadores solares: la función de las placas solares térmicas es absorber la mayor cantidad de radiación solar posible. El objetivo es calentar el agua del circuito primario que circula por su interior y que servirá para calentar el agua de los circuitos secundarios (calefacción y acs).
- Acumuladores: son depósitos imprescindibles para el sistema de agua caliente sanitaria, ya que los sistemas solares toman la energía de las radiaciones solares y la acumulan para su uso posterior, no son sistemas instantáneos de calentamiento bajo demanda como los calentadores de gas.
En nuestro caso deberíamos instalar un acumulador para la caldera de biomasa y otro acumulador para el sistema solar, pues el circuito de agua caliente sanitaria para duchas y grifos no se mezcla con el circuito de calefacción.
El tamaño del acumulador de agua caliente sanitaria no solamente debe estar en consonancia con el tamaño de los captadores solares, sino que, además, y en base al Código Técnico de Edificación, debe corresponderse con la demanda de ACS de la vivienda. No hacerlo así, además de no ser legal desde el punto de vista normativo, implicaría desperdiciar parte de la energía obtenida si usamos un depósito muy pequeño, o no lograr alcanzar las temperaturas adecuadas de trabajo si usamos un depósito demasiado grande.
En función de la instalación que hagamos y del tipo de sistema de biomasa que finalmente elijamos, es muy probable que tengamos que instalar un depósito de inercia. El depósito de inercia sirve para almacenar la energía producida con el fin de suministrarla sin interrupción a la instalación de calefacción y sin obligar al generador de biomasa a hacer continuas arrancadas y paradas. Esto hace que se incremente la eficiencia del sistema, así como asegura la disipación de la energía producida por el generador en casos puntuales.
Si deseas saber más sobre este tema porque estás pensando en instalar en tu vivienda de Elche o Alicante un sistema combinado de biomasa y energía solar térmica, puedes consultar con Alpino Clima llamando al (+34) 661 814 676 o rellenando el formulario que encontrarás aquí.