
¿Qué es una casa pasiva o passivhaus?
Se viene hablando mucho de las casas pasivas, de la bioconstrucción, de las casas autosuficientes, del estándar Passivhaus, pero no son tantos los que creen que sea sencillo implantar todo esto en la práctica. Además, muchos arquitectos consideran que no hay una gran demanda de este tipo de viviendas en España, lo que ha frenado su desarrollo.
Las claves de una casa pasiva
Para construir una casa pasiva y conseguir la acreditación Passivhaus la demanda de calefacción anual de nuestra vivienda, independientemente de dónde la ubiquemos, debe ser menor a 15 kWh/m²·año.
Una vivienda convencional muy bien aislada y sin puentes térmicos puede estar en torno a los 65 kWh/m2·año. Y una vivienda que no esté bien aislada puede estar en torno a los 118 kWh/m2·año, casi 8 veces más.
Ahora se entenderá mejor que el reto no es pequeño: hay que lograr una demanda realmente pequeña de calefacción.
Para conseguirlo, el estándar Passivhaus marca algunas pautas o estrategias a seguir:
- Un adecuado diseño y orientación que nos ayude a reducir los espesores de aislamiento.
- Un asilamiento de gran espesor que evite las pérdidas a través de los muros.
- Evitar en lo posible los puentes térmicos (es decir, evitar en todo lo posible las pérdidas de calor en ventanas y en todas las zonas de unión y otros puntos críticos).
- Ventanas, puertas y cristales con gran poder aislante.
- Reducir al máximo las pérdidas por ventilación, mediante el uso de ventilación mecánica de doble flujo con recuperador de calor.
- Controlar las infiltraciones.
Una de las principales preocupaciones de los técnicos durante las obras es el de las infiltraciones, cuidar los detalles y la ejecución, usar carpinterías de baja permeabilidad. Es algo difícil de lograr, pero no imposible.
Con unos muros muy bien aislados, impermeables y sin puentes térmicos, y cuidando al máximo los detalles de construcción, pueden lograrse resultados asombrosos.
Una casa pasiva estándar puede tener una demanda de calefacción muy baja y con 1,5 kW se puede vencer el frío del invierno. 1,5Kw es la potencia que habitualmente se instala en un dormitorio: aquí nos permite aclimatar una casa entera.
Se puede aprovechar la red de ventilación para introducir el calor necesario mediante una batería de agua caliente alimentada desde el acumulador solar.
Lo habitual para el servicio de agua caliente es tener una instalación solar con un interacumulador. Dicha instalación solar además serviría como apoyo de calefacción.