
Habrás oído que antes del verano es recomendable revisar el aire acondicionado para detectar posibles problemas y subsanarlos a tiempo, sin que estos generen un coste extra por avería.
Pero es muy posible que no sepas ni siquiera en qué consiste esta revisión y decidas no invertir nada en ella.
Vamos a resumirte en qué consiste, a groso modo, una revisión de mantenimiento:
Ajuste del termostato:
Consiste básicamente en asegurarse de que el termostato ha sido bien ajustado para brindar comodidad absoluta en cualquier momento del año. El termostato programable proporciona el más alto nivel de precisión y ahorro de energía, pero conviene ajustar bien sus parámetros.
Fijación de las conexiones eléctricas (más importante de lo que parece al revisar el aire acondicionado):
Las conexiones eléctricas de los aires acondicionados deben revisarse para reducir las posibilidades de que alguien sufra una descarga o para evitar que el equipo se queme por un falso contacto. Un especialista en aire acondicionado realizará mediciones en motores de compresores y ventiladores (corriente y voltaje).
Lubricación de componentes móviles:
Todas las unidades de aire acondicionado, y en especial las más grandes y las más antiguas, necesitan una lubricación ocasional para garantizar que todas las piezas móviles dentro del aparato estén funcionando sin oponer gran resistencia y sin desgastarse por el roce. Cuando las partes móviles no están bien lubricadas, el equipo puede sobrecalentarse y dañarse, lo que le puede costar cientos de euros en reparaciones. Un técnico especialista lubricará todas las piezas necesarias (poleas, ejes, etc.), lo que a la larga te ahorrará mucho dinero.
Comprobación del nivel de refrigerante (imprescindible al revisar el aire acondicionado):
Un técnico en aire acondicionado comprueba que el nivel de refrigerante es el correcto, detectando posibles fugas prematuramente, lo que le permite recuperar el gas que no ha escapado y subsanar a tiempo la avería, evitándote también mucho dinero en refrigerante.
Limpieza de bandejas de condensados y desagües:
Las máquinas de aire acondicionado generan condensados (agua) cuando funcionan. El condensado normalmente es expulsado a través de un tubo de desagüe. Con el tiempo, el desagüe puede comenzar a obstruirse por algas o suciedad. Cuando esto ocurre, la máquina comienza a tirar agua por donde no debe, provocando daños en falsos techos o mojando los muros. Hay que actuar antes de que la bandeja se desborde, limpiando todo bien. Un especialista en aire acondicionado asegurará que la tubería y bandeja de condensados están libres de obstrucciones para que puedas disfrutar de tu sistema de aire acondicionado sin preocupaciones.
Limpieza de filtros y baterías de intercambio:
El aire que respiras necesita ser lo más limpio posible para evitar que se generen o agraven en tu hogar las alergias o las enfermedades respiratorias. Un aire acondicionado sucio provoca la proliferación de ácaros, bacterias y hongos.
Si bien algunos de estos pasos de la revisión puedes realizarlos sin ayuda de un profesional, es aconsejable dejar los trabajos complicados a los especialistas (por el riesgo que conlleva manipular aparatos con gases a presión y conectados a la electricidad). Los especialistas entienden lo que se debe hacer en cualquier trabajo de mantenimiento para garantizar que tu unidad se mantenga en buen estado, priorizando tu salud y seguridad.
Si quieres que nuestros técnicos revisen tu equipo de aire acondicionado, contacta con nosotros.